Este será mi territorio. (Libre)

Seguía moviendo la cola de un lado a otro, sin prestarle atención a los comentarios de el cocinero. Lo único que quería hacer era probar aquel plato que desprendía aquel olor de los dioses (?), así que apenas y me limitaba a oir y a esperar la comida. Cuando oí la voz de el chico pelirrojo, me dí la vuelta y lo miré con mirada desafiante.

~Eeh, hay que ordenar la comida rápido, ¡Horo no tiene todo el dia! ¡Horo tiene mucha hambre, y eso huele delicioso!- dije mirando al chico, con un gesto más bien infantil.

Observé mi cola moverse de un lado a otro, cuando me di la espalda para hablarle al chico pelirrojo. Miré a mi propia cola con gesto de molestia, como diciendole con la mirada "No deberías estar aquí", intenté tomarla. Se me escapó de las manos, así que intenté de nuevo, y de nuevo, y de nuevo... Ya no estaba sentada en el banco de la barra, estaba de pie persiguiendo mi propia cola.

Fui halada de la cola hasta quedarme sentada en un banco. Quedé un poco mareada, había dado muchas vueltas. Sacudí mi cabeza, y le gruñí al chico pelirrojo, el jalón en la cola había dolido; pero todo eso se me olvidó cuando llegó el plato de comida sobre la barra. Olvidé que existían los cubiertos, así que comencé a comer directamente desde la boca, ignorando lo caliente que estaba el ramen. Terminé el plato en un santiamén.

~Estaba...- hice un pequeño eructo -Estaba rico *-*

No ignoraba que los otros 4 clientes y el cocinero me veían de una forma muy extraña, mas bien, ni sabía que me estaban mirando. Tan solo yo estaba disfrutando del olor del plato, hasta legar al punto de volverlo a tomar y lamerlo hasta dejarlo completamente limpio.

Entré al pequeño restaurante y me senté. Empecé a mirar a mi alrededor, era algo que solía hacer siempre, enterarme de quiénes me rodeaban en donde sea que estuviera. La mayoría de las personas eran normales, gordos, viejos, mocosos, flacuchos, todo normal, exceptuando a cierta persona sentada al lado de un pelirrojo emparchado. ¿Acaso esa mujer tenía cola?

-Debe ser mi imaginación- Pensé, pero cuanto más la veía, más real parecía. Tenía una cola.

Solo me quedé observando esa novedad.