Empieza la nueva era: Introduccion

Habia pasado unas semanas desde que habia llegado a Ciudad Academia y habia ya rentado mi apartamento y ademas ganado algo de dinero para poder subsistir; conforme pasaba el tiempo las noticias siempre eran las mismas: nuevos descubrimientos de los cientificos, inauguracion de otros sitios e inclusive, aumentado algunas estaciones del metro.En fin, eran cosas que para mi eran interesantes, pero solo se ven por un aparato electrico y no es lo mismo cuando las vives en carne y hueso.

Era un dia tranquilo en esta ciudad, habia sol y el clima era muy agradable, desde la ventana de mi cuarto podia ver algunos estudiantes caminar hacia sus planteles educativos en grupos y contando los acontecimientos del dia u otros, asi que en vista de ver el agradable ambiente que se suscitaba me tome la libertad de salir de mi departamento e ir a caminar hacia la plaza de la ciudad para respirar algo de aire fresco.

Cerre la puerta de mi apartamento y comenze a caminar en direccion hacia las escaleras del lugar hasta bajarlas por completo y tomar rumbo al parque cruzando unas cuantas calles y viendo de vez en cuando a los demas peatones comentando felizmente y hasta riendo, aunque por el otro lado habia quienes se quejaban constantemente de los problemas menores que habia en Ciudad Academia, era algo realmente muy indiferente hacia mi persona por lo que no tome mucha importancia.

Llegue al parque y me puso a verlo cuidadosamente, habia arboles, bancas, personas corriendo, algunas con sus perros y una que otra pareja de enamorados, cuantas cosas te puedes encontrar en un solo dia, pero simplemente me fui a sentar debajo de un arbol a mirar todo tranquilamente, ya que si algo a mi me agradaba era mirar todo a mi alrededor, explorarlo, sentirlo...

Era un día tranquilo, no había habido un ataque en varias semanas, pero no podía bajar la guardia, ya que los enemigos eran cada vez mas poderosos, por lo que mantenía alerta todos los días.

Me dirigía hacia el colegio... -¡Vaya infortunio...!- mis notas habían bajado considerablemente, por lo que tenía que esforzarme más si no quería tomar clases de recuperación en vacaciones... de nuevo.

Por alguna extraña razón ese día decidí cruzar por la plaza, cosa que no hacía muy a menudo. había muchos chicos ahí, parecía que tenían un horario diferente al mío, ya que no se les veía muy apresurados. De repente una chica me llamó la atención más que cualquier otra persona de por ahí; me quedé mirándola unos segundos, y, olvidándome de todo lo demás que tenía que hacer, detuve mi recorrido y me acerqué a la chica

-Nunca antes te había visto por aquí, ¿eres una nueva estudiante? ¿o solo estás visitando a alguien?-

Mi mirada seguia fija en el horizonte, mirando a cada uno de los presentes en el parque haciendo sus rutinas del diario, que no habia notado que una persona se me habia acercado e inclusive hasta hablado, asi que dirigi mi vista hacia la persona que me hablo y la examine cuidadosamente.

Se trataba de un muchacho de tez aperlada, cabello negro alborotado en un corte extraño en puntas, de ojos pardos sumamente enormes y se un semblante tranquilo, escuche su pregunta y seriamente le respondi:

-Soy nueva en este lugar, llevo unos meses viviendo aqui...que raro que no nos hayamos visto a pesar del tiempo ¿no te parece?-le respondi mirandole inexpresivamente.

Aquel chico realmente me parecio, "comun y corriente" si se le puede llamar de esa manera, pero solo queria jugar un rato con el y examinarlo mas de la cuenta, asi que del bolsillo de mi saco saque un aparato con forma de cubo y recite unas palabras "RESTORATIO", el objeto se transformo en mi baston que me habia regalado mi hermano para poder optimizar mis poderes psiquicos, del mismo se desprendieron los petalos y estos volaron alrededor mio para asi establecer hilos entre el, el "mundo" y yo.

-Si, éste lugar es algo grande, además de que he estado muy ocupado ultimamente- respondí a su pregunta, mirando el reloj, se me hacía tarde para ir a clases; pero en cuanto vi que unos extraños pétalos salían de su bastón, de nuevo me olvidé completamente del colegio.

Intrigado, moví lentamente, casi como por instinto, la mano, levantándola poco a poco, y con las yemas de mis dedos, alcancé a rozar suavemente uno de los pétalos... pero sorprendentemente todos desaparecieron, uno tras otro. Tuve una extraña sensación en mi brazo derecho, como cuando se activa el Imagine Breaker, así que me exalté y, un poco nervioso, le pregunté:

-e... eres... tú eres una esper, ¿no?, entonces, ¿eso fue una clase de poder?- La miraba anonadado mientras esperaba su respuesta, pero entonces pensé en otra posibilidad, y un poco más serio agregué -o acaso.... eres un... ¿mago?-

Mi mirada se abrio un poco, aun manteniendo en mi la calma, como poco a poco los petalos iban desvaneciendose uno por uno, eso si que realmente fue extraño pero no tanto ya que pude deducir que aquel chico tenia un extraño poder.

Asi que descubriendo ello me levante de mi asiento sacudiendome la falda un poco y acomodandomela, mientras veia al chico fijamente con un semblante nulo de expresiones y al escuchar su pregunta le respondi:

-Si, soy un esper de nivel 3 y no un mago, y eso que viste fue una manifestacion de mis poderes, pero por lo que vi creo que anulaste mi habilidad, acaso tu tambien eres un esper....o un mago?-le devolvi la pregunta al chico esperando su respuesta.

-No...- Le dije en un tono sombrío y seco en mi voz -Al igual que tu, yo soy un esper, soy un nivel 0- Entonces cambié mi tono a uno un tanto más relajado y bromista y continué -Por aquí se dice que soy el esper más débil en toda Academy City-

Alcé lentamente mi brazo, hasta la altura de mi pecho, sujetando fuertemente mi muñeca derecha con la mano izquiera y susurré -y esto...- hice una pequeña pausa, bajando un poco la mirada -ésto es lo único que puedo hacer, es mi única habilidad-

Después de otra pequeña pausa, en la que me puse a analizar la conversación hasta ahora, noté que ella había pronunciado dos veces la palabra "mago". Sí, quizá yo la había dicho en primer lugar, pero la reacción de cualquier esper hubiera sido "¿estás loco? por supuesto que los magos no existen" Por lo que me extrañé y decidí preguntar -¿Qué es lo que sabes tú acerca de los magos?-

-Esa habilidad puede ser util, no digas en ese caso que eres debil-le dije tranquilamente mientras lo miraba inspeccionando cada rincon de el con sumo detalle, pareciera un chico "comun y corriente realmente" y sobre todo, uno inofensivo.

Pero despues la calma se termino cuando el me hizo una pregunta sobre si yo tenia conocimiento alguno sobre los magos y al notar su mirada inquietante le respondi tranquilamente:

-Pues...solo conozco a los magos de los cuentos de hadas-me rie por lo bajo un poquito-Y ademas tu me preguntaste si era uno, lo unico que hize fue devolverte la misma pregunta-.

Pero sabia, lo podia sentir perfectamente, el estaba intrigado y un tanto curioso con mi respuesta, asi que le pregunte de nuevo para que me dijera si algo malo ocurria:
-¿Por que la pregunta, sucede algo malo?-.

Al notar la respuesta poco fuera de lo común de la chica sentí un gran alivio, al parecer no tenía relación directa con ninguna de las iglesias, así que inventé algo rápido para intentar cambiar de tema -Ahh no, jeje. Es que una vez miré en televisión un programa acerca de un circo, y recuerdo que había un mago que hacía un truco similar con los pétalos de unas rosas-

Creo que no debería ir tan imprudentemente preguntándole a todas las personas que me encuentro si son unos magos, estamos en Academy City, es claro que aquí la mayoría de las personas son espers, pero uno nunca sabe, en los últimos meses los ataques han incrementado considerablemente.

-Como sea, ¿qué haces en este lugar para pasar el tiempo? ¿Asistes a alguna escuela para incrementar tu nivel? ¿o solo te instalaste por los lujos y comodidades?- Fue la primer cosa que se me ocurrió preguntar, debía dejar atrás como fuera el tema de los magos

-Pues vine aqui hace mucho tiempo prescisamente a mejorar mis habilidades, realmente es una larga historia....que prefiero no contar-mordi un tanto mi labio puesto que habia recordado todo el encierro que vivi en ese frio laboratorio con mi hermano, no podiendo conocer las maravillas del mundo ni conocer gente nueva.

Ni siquiera me rei con el comentario gracioso que hizo el chico con respecto a los magos del circo, pero decidi no pensar en ese asunto y desvie el tema de conversacion:

-Y bueno, ¿aqui habitan muchos espers cierto?-le dije un tanto curiosa ya que queria conocer mas sobre esta ciudad llena de lujos y de tecnologia-Dime todo lo que sepas de la misma, no conozco mucho.

Desde lo lejos, podía observar a esas dos personas, conversando. Por alguna extraña razón habían llamado mi atención, y vaya que era extraño, porque realmente solo eran dos personas, dos personas intercambiando palabras. ¿Qué tan extraño podía ser eso?

Me acerqué hacia ellos, quería examinarlos un poco, ver que tan "extraños" eran. La verdad, sentí que si me acercaba más iban a pensar que quería hacerles algo, que sería una clase de ladrón, pero mi vago pensamiento se esfumó al pensar que sería algo muy tonto hacerle daño a alguien a plena luz del día, siendo un estudiante y en una plaza. Una plaza llena de gente. ¡Por Dios!

Aún así, retrocedí y me senté en una banca que se encontraba a una distancia razonable de esos dos individuos, de esa manera seguiría observándolos. De mi mochila, saqué un libro de matemáticas y me puse en plan de fingir que lo leía para no levantar sospechas de que los estaba espiando.
-Pero, ¿por que demonios hago esto? Voy a llegar tarde-

Seguramente, estaba pareciendo un loco. Un loco de las matemáticas.

Entre lo que seguia platicando con el muchacho sobre esta ciudad y sobre sus habitantes, note que un sujeto se habia integrado al lugar, este resulto alguien muy comun y corriente, su aspecto fisico era igual al del chico que me encontro en la plaza, salvo que este usaba otro uniforme escolar, era de semblante serio, pero no le di mucha importancia, aunque su actitud me resultaba un poco fingida, ya que sabia sus intenciones gracias a que pude leer su mente, estaba tratando de espiarnos, su "actuacion" era mas que evidente, asi que le dije con toda calma al nuevo:

-Creo que eres un buen actor, sabes fingir bien...

No se si había un toque de ironía en su expresión, no lo pude notar puesto que me tomó por sorpresa, me había descubierto.
Tomé el libro de matemáticas con ambas manos y lo guardé en mi mochila, me puse de pie e hice una leve reverencia, esperando parecer lo más normal posible-la verdad es que las tradiciones japonesas me eran un tanto extrañas-
De verdad, o era muy mal actor o simplemente esa chica era muy observadora.

-Yo no...yo no se de que habla, ¿Que quiere decir con eso de que sé fingir bien?-